Las soluciones son compuestos que se manejan en diversas ramas de la biología, medicina y química. Es por esta razón que el estudio de todos los conceptos relacionados a estas nos permitirá conocer su importancia al momento de su aplicación. Por lo tanto, en este artículo te hablaremos acerca de la concentración química.
Definición de la concentración química
La concentración química se refiere a la relación que existe entre el soluto (sustancia que se disuelve) y el disolvente (sustancia que disuelve al soluto). En otras palabras, es la medida que indica cuánta cantidad de soluto hay en un disolvente.
Una solución es una mezcla homogénea que está conformada por tres partes: soluto, disolvente y concentración. Basadas en la última, las soluciones se pueden clasificar en:
- Diluidas. La cantidad de soluto es mínima.
- Concentradas. Se dan cuando la relación entre soluto y solvente es elevada.
- Saturadas. Cuando a una temperatura determinada ya no es posible agregar más soluto.
- Sobresaturadas. Es cuando se sobrepasa la cantidad de soluto permitida a una temperatura dada.
Características de la concentración química
Algunas de las características que podemos mencionar en este artículo son:
- Propiedad intensiva. Se refiere a que la concentración es la misma sin importar la cantidad de la solución.
- Varían con la temperatura. Algunas soluciones que estén expresadas en volumen, pueden tener ciertas diferencias, pues recordemos que, al ser líquidas, pueden verse afectadas con el aumento o disminución de temperatura.
- Abarca un rango de valores muy amplio. La concentración de las soluciones puede ir desde el 0 % hasta el 100 %, aunque en algunos casos, se pueden obtener resultados que van por encima o debajo de estos rangos.
Unidades de medida
Existen dos clasificaciones en las que se puede medir la concentración de una solución: las físicas y las químicas. Las primeras, expresan la relación entre soluto y disolvente en unidades de volumen o masa, las cuales se multiplican por 100 y son expresadas en porcentajes, y son las siguientes:
- % peso/peso o % masa/masa.
- % peso/volumen o % mas/volumen.
- % volumen/volumen.
- Partes por millón.
Por otro lado, las químicas expresan esta relación en cantidad de moles o partículas de cada solución, siendo las siguientes:
- Moralidad. Número de moles por litro.
- Molalidad. Relación entre moles de soluto por kilos de solvente.
- Fracción molar. Puede ser para el soluto o solvente y expresa la relación entre los moles de uno de ellos y los moles totales de la solución.
- Normalidad. Es el número de equivalentes de soluto por litro de disolución.
Importancia de la concentración química
Conocer la concentración de una solución nos proporcionará más detalles de esta. Además, nos permitirá:
- Conocer sus propiedades, tales como puntos de ebullición y de fusión, que pueden ser calculadas conociendo la concentración.
- Facilita la comparación, pues entre dos soluciones del mismo tipo, podremos conocer cuál es la que mejor se adapta a lo que necesitamos.
- Tienen una aplicación en la vida cotidiana: La concentración de ciertos elementos determina el comportamiento de otros, por ejemplo, la salinidad del mar influye en la proliferación de ciertos organismos; en la cosmética, la cantidad de activos en las cremas, traen beneficios a la piel; para el estudio del petróleo es necesario disolverlo; en la medicina, los medicamentos están hechos a base de soluciones, cuya concentración afecta el tiempo que tarda en hacer efecto.
En Liplata te informamos acerca de todo lo relacionado con productos químicos. Como verás, la concentración química no está tan alejada de nuestra vida diaria, pues la ponemos en práctica cuando mezclamos diversos componentes para hacer soluciones. Algunos pueden pasar desapercibidos, pues los hacemos de manera automática: cocinar, preparar agua para lavar nuestros trastes o ropa y, en otros casos, los sentimos un poco alejados por ser parte de la industria: fabricación de medicamentos, maquillaje, pinturas, etc.