La norma chilena de almacenamiento en bodegas son regulaciones que definen cómo se deben diseñar, organizar y operar las instalaciones de almacenamiento en Chile.
Esta normativa se enfoca en la seguridad, la eficiencia y el cumplimiento legal. Por consiguiente, establece factores que deben cumplirse para evitar accidentes, proteger el medio ambiente y garantizar la calidad de los productos almacenados.
Por esa misma razón, el almacenamiento de productos químicos peligrosos debe cumplir con estándares estrictos de ventilación, segregación de sustancias y control de derrames para prevenir incidentes.
¿Cuál es la importancia de la norma chilena de almacenamiento en bodegas?
Primero, hay que aclarar que esta norma tiene un impacto en tres áreas:
- Seguridad laboral: protege a los trabajadores con medidas que reducen el riesgo de accidentes durante la manipulación y el almacenamiento.
- Protección ambiental: evita fugas, derrames o emisiones que podrían contaminar el suelo, el aire o el agua.
- Conformidad legal: asegura que la empresa opere dentro del marco regulatorio chileno, evitando sanciones legales.
En relación con lo anterior, las empresas que maneja alimentos, medicamentos o sustancias químicas peligrosas deben cumplir con regulaciones que protejan a las personas y a su entorno.
Principales directrices de la norma chilena de almacenamiento en bodegas
1. Diseño de instalaciones
El diseño de una bodega tiene que garantizar un entorno seguro y adaptado a las necesidades de los productos almacenados. Esto incluye:
- Una ventilación que evite la acumulación de vapores o gases peligrosos, en especial en el caso de sustancias químicas inflamables o tóxicas.
- Espacios amplios y sin obstáculos de circulación que permitan un acceso rápido y seguro al personal.
- Productos almacenados en zonas delimitadas según sus características para asegurar un manejo seguro.
- Áreas separadas para las sustancias inflamables, con ventilación especial y alejadas de fuentes de calor.
- Aislación física de los productos incompatibles, como ácidos y bases. Con ello se pueden prevenir reacciones químicas peligrosas
2. Control de temperatura y humedad
Otro aspecto importante es el control de temperatura y humedad para conservar los productos sensibles (medicamentos, alimentos o ciertos productos químicos). De no hacerlo, puede ocurrir:
- Variaciones de temperatura que alteren la composición química de los productos o reducir su vida útil.
- Exceso de humedad que genere oxidación, contaminación o formación de hongos en productos sensibles.
En este sentido, las medidas que se pueden tomar son:
- Uso de sistemas de monitoreo y control automatizados para mantener condiciones óptimas las 24 horas.
- Alarmas que alerten sobre cualquier desviación en los parámetros establecidos.
3. Gestión de inventarios
Los sistemas automatizados sirven para una gestión de inventarios eficiente y que evite la falta de productos o el vencimiento de mercancías.
Dos de ellos son el WMS (Warehouse Management System), un software que permite rastrear en tiempo real la ubicación y cantidad de productos.
Por su lado, el ERP (Enterprise Resource Planning) integra la gestión con otras áreas como compras y ventas.
Dichos sistemas pueden ayudar a disminuir los errores humanos al ingresar o retirar productos. Además, aseguran la disponibilidad de productos cada vez que se necesiten, lo que mejora la eficiencia operativa.
4. Seguridad estructural
La seguridad estructural son las características físicas y de diseño de las instalaciones de almacenamiento. Entre ellos están los racks, estanterías, techos y paredes, que deben soportar el peso, las condiciones del entorno y las actividades diarias de la bodega:
Beneficios:
- Reduce riesgos de accidentes graves.
- Protege a los trabajadores.
- Asegura la integridad de los productos almacenados.
- Disminuye los costos asociados a reparaciones o pérdidas.
- Mejora la eficiencia operativa al entregar un espacio seguro y organizado.
- Cumple con normativas legales de la empresa.
5. Capacitación del personal
Entrenamiento en manejo seguro:
- Uso de equipo de protección personal (EPP) al manipular productos peligrosos (guantes, gafas y mascarillas).
- Protocolos que ayuden a identificar y responder las emergencias (como derrames o incendios).
- Recibir capacitaciones regulares según vayan evolucionando las normativas y las mejores prácticas.
Implementar correctamente esta norma tiene un impacto significativo en las operaciones logísticas.
Impacto en los procesos logísticos al implementar la norma chilena de almacenamiento en bodegas
- Las empresas que cumplen con esta normativa logran procesos más rápidos y organizados, ya que los productos están accesibles y bien gestionados.
- Al seguir protocolos de seguridad, se disminuyen las posibilidades de accidentes como derrames, incendios o colapsos estructurales.
- Cumplir con la norma proyecta una imagen de responsabilidad hacia los socios, clientes y reguladores, mejorando la percepción de la empresa.
Procedimientos para el cumplimiento de la norma chilena de almacenamiento en bodegas
Cumplir con la norma implica adoptar varios pasos:
Diagnóstico inicial
Evaluar las condiciones actuales de la bodega para identificar las brechas en seguridad y cumplimiento normativo.
Implementación de mejoras
Para cumplir con la norma es necesario introducir cambios estructurales. Esto considera la instalación de sistemas de ventilación, separación de áreas incompatibles y actualización de equipos.
Capacitación del personal
Es importante realizar programas de formación para que el equipo maneje de forma adecuada los materiales y conozca los protocolos de seguridad.
Auditorías continuas
Monitorear regularmente las instalaciones y procesos para asegurar el cumplimiento constante.
Cumplir con la norma chilena de almacenamiento en bodegas no es solo una obligación legal, sino también una oportunidad para mejorar la seguridad, la eficiencia y la sostenibilidad en las operaciones logísticas.
Como ves, esta normativa no solo protege al personal y al medio ambiente, sino que también optimiza los procesos internos y refuerza la confianza de clientes y socios. Por lo mismo, las empresas que adoptan estas directrices reducen riesgos y se posicionan como líderes responsables en sus respectivas industrias.
En LIPLATA, entendemos la importancia de cumplir con esta normativa. Por eso, nuestras instalaciones están diseñadas y gestionadas para garantizar el seguro almacenamiento de sustancias peligrosas, conforme a las regulaciones vigentes.